miércoles, 23 de julio de 2014

FIESTA DEL ARBOL



(del libro Astillero, Historía Gráfica)





No se conocía desde muchísimos años que en el pueblo se hubiera celebrado la Fiesta del Árbol, una hermosa fiesta que debiera tener lugar en todos los pueblos, por lo beneficiosa que les  resultaría.

Son muchos los beneficios que reporta: a la agricultura, a la salud pública y con el tiempo los vecinos podrían proveerse de aquellos arboles para sus fincas. Además de embellecer los campos y dejar un recuerdo testimonial para las generaciones venideras.

Por enero del 1.926, el Ayuntamiento de Astillero, tenía previsto celebrarla la fiesta con la plantación de unos centenares de arbolitos en terrenos del procomún que con el tiempo servirían de viveros para surtir al vecindario y al ornato de la población,

El terreno sería del Ayuntamiento, uno de su propiedad cercado de alambrada en el sitio de la Habanera.

Contarían con los niños de las escuelas para ser más atractivo la Fiesta del Árbol, juntos con sus profesores asistirían al acto, a fin de plantar con sus manos infantiles cada uno un arbolito y en la simpática fiesta entonarán los pequeños un himno alusivo y algunas bonitas canciones, cuyos ensayos se vienen haciendo desde hace unos días, bajo la dirección de los señores maestros y así dar mayor realce al acto que se tiene previsto.

La Fiesta del Árbol prometía ser un acontecimiento y para dar mayor brillantez, se representaran en ella todas las entidades locales y asistirán todo el vecindario del pueblo.

La fiesta prevista revestirá gran solemnidad y a ella, están invitados todas las autoridades, los niños de las escuelas nacionales y de los colegios particulares, el señor delegado gubernativo, el señor inspector de primera enseñanza de la zona, los señores párrocos de Astillero y Guarnizo y nuestro orfeón local.

La comitiva de invitados saldrán a las tres de la tarde del día 7 de marzo, desde las Casas Consistoriales hasta el sitio de La Habanera, donde han de hacerse las plantaciones por los niños de las escuelas, que durante el trayecto irán cantando el himno de los exploradores y una vez en el lugar designado entonarán un canto al árbol y recitarán algunas composiciones alusivas.

Fue a las tres y media de la tarde del domingo, cuando se organizó la comitiva frente a las Casas Consistoriales por el orden siguiente: niñas y niños, con sus profesores doña Luisa Garay (directora), doña Enriqueta Garay, doña Florentina López, don Víctor Garcia (director), don Robustiano Carrera, don José A. Safont, de las graduadas de Astillero; doña Felipa Solache, doña Maria González y don Serapio Gutiérrez, de las escuelas de Guarnizo; colegio particular de niñas de la cultísima profesora doña Encarnación Garcia, niños y niñas del Asilo de San José, con las Hermanas de la Caridad, que lo regentan; orfeón Astillero-Guarnizo, el Ayuntamiento en pleno, juez municipal, teniente de Carabineros, comandante del puesto de la Guardia Civil, contramaestre del puerto y nuestro digno párroco señor Palazuelos.

Las autoridades iban presididas por el pundonoroso y dignísimo teniente coronel don Antonio de la Escosura, delegado gubernativo.

Partió la comitiva con el estandarte de las Mutualidades escolares en cabeza y su paso fue presenciado por un numeroso público.

Las niñas de las graduadas y algunas más dieron una nota muy simpática luciendo en el pelo lazos de los colores nacionales.

Una vez en el campo de La Habanera, sitio destinado para la plantación, procedió nuestro virtuoso párroco a la bendición del campo de los árboles.

A continuación los niños cantaron un himno alusivo y compuesto por la maestra doña Enriqueta Garay y seguidamente se empezó a la plantación, que verificaron los pequeños con esmerado cuidado y con una encantadora algarabía.

El señor delegado gubernativo y demás autoridades invitadas y muchos particulares también plantaron su arbolito.

Durante este acto, el querido orfeón interpretó algunas obras y terminado, los pequeños escolares volvieron a cantar.

Entre los discursos, hubo uno pronunciado por la pequeña Irene Biscarola, que produjo una honda emoción en cuantos la escucharon.

Fue un discurso sencillo y emotivo, que con sus palabras llevo al ánimo de todos tan grata impresión.

Este es el discurso:

" Señora y señores: Estoy convencida que al verme aquí, en vuestro interior habrá surgido esta ó parecida pregunta: ¿Qué podrá decirnos de importancia una niña?. Poca cosa, seguramente. Mas he ahí vuestro error; no creáis eso. No dejará de ser de vital importancia la materia de mi conversación con vosotros, no. Voy á deciros lo mejor, lo más claro y alto que me sea posible, que hoy, los niños todos de este pueblo, estamos muy contentos, somos felices, felicidad que debemos á las dignas autoridades por haber iniciado y llevado á cabo un acto tan simpático, útil y de transcendental importancia como es la Fiesta del Árbol, fiesta que lejos de ser banal é inútil, como tantas otras, nos ha producido íntima y santa satisfacción al habernos permitido poner en condiciones de vida y desarrollo a 400 seres más, 400 arbolitos, hoy débiles cual nosotros, pero que en fecha próxima, serán vigorosos y fuertes. Estos arbolitos, con su benéfica influencia y riqueza natural, contribuirán, como si fueran conscientes, á enriquecer este querido pueblo, á embellecerlo generosamente, ya que sólo piden de nosotros, para realizar el milagro, respecto y tiernos cuidados, para pagar con creces nuestros desvelos y afanes. Estos cuidados no dejaremos de prodigárselos, pues son nuestros, ¡muy nuestros!. ¿Y quién será capaz de negar cariño y protección á seres débiles, que tanto lo necesitan?. Nosotros no sabríamos hacerlo, dirigiéndose a los niños y al público, ¿verdad? que tampoco?. Por eso, doblemente alegres al contar con vuestro cariñoso concurso, emprendemos desde hoy la santa cruzada de dotar á este rincón de la amada Tierruca de árboles, arbustos y flores que la engrandezcan y adornen. "

Terminado los actos, se repartió a todos los niños de las escuelas que concurrieron a una modesta merienda.

Después de esta fiesta, ya se preparaba  la de la festividad de San José, con un amplísimo programa de festejos.

Fiesta religiosa solemnísima, cantada por el orfeón; grandes bailes en el paseo de Bretón y en el antiguo Salón Cortabitarte; interesante partido de futbol, en el que se enfrentarán el Unión Club contra el Real Racing, campeón de Cantabria.

Mi pregunta hoy: ¿quedara aún algún árbol de aquellos que se plantaron en el año 1.926?






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