En las fiestas de ese año 1959, acudieron alrededor de unas
diez mil personas, quienes disfrutaron con las distintas actividades incluidas
en el programa de festejo.
Muchos fueron los feligreses que acudieron a todos los actos
religiosos, destacando el canta-misa de don José Campo Hernández, hijo del
pueblo, perteneciente a una familia muy querida. En este acto tomo parte como orador
sagrado, don Antonio Jimenez Marañón, otro sacerdote del municipio.
Entre las actividades deportivas, el día 19 por la mañana, se celebró el V Gran Premio Juvenil con el
Trofeo San José, organizado por el Frente de Juventudes de Astillero, que
constituyó un éxito deportivo de público y en donde fue poca la participación de los corredores, solamente veinte los que participaron.
Esta carrera era puntuable para el Gran Premio Juvenil de
Cantabria.
El itinerario: salida del Ayuntamiento para dar una vuelta
por circuito urbano, siguiendo a Liaño, Guarnizo, La Morcilla, Camargo,
Revilla, Boo, Astillero, bajada de los hoteles, subida de Tomás Bretón, pasando
por la meta y salida para cubrir el mismo recorrido, llegando nuevamente a
Astillero, donde dieron dos vueltas al circuito urbano.
Desde la salida, se corrió muy fuerte y ya en el puente de
Solía, hubo varias caídas, Villanueva del Mymsa y el santanderino José Luis Toraya, tuvieron
que abandonar.
Poco después, en el cruce de Revilla, se retiró el Mymsa,
Bastante.
En el alto de la Morcilla, pasó primero Garrido y a
continuación Miguel y Pontón, seguidos por el resto de los corredores.
El primer paso por Astillero, en medio de numeroso público
a los lados de la calzada principal, lo hicieron los Mymsas, Pontón, San
Miguel, Maximino Gómez y el comillano Garrido.
En la segunda vuelta se hizo ya en pelotón. Los favoritos,
Usamentiaga y Palet, marcharon arropados y las iniciativas y el marcaje
corrieron a cargo del entusiasta Serafín Garrido y los Mymsas.
En la ascensión a la Morcilla, fue el corredor Serafín
Villazón quien rompió la monotonía, saliendo de atrás con fuerza.
En las dos vueltas al circuito con la pendiente de la
Planchada a 200 metros de la meta, se decidió la prueba. Fué Villazón el que
supo aprovechar mejor la oportunidad y tomando la delantera que había de
valerle un triunfo.
La clasificación:
1º. José Villazón de la Peña. Ciclista
Serafín, con un tiempo de 1 hora, 3 minutos y 5 segundos.
2º. Angel
Usamentiaga, de Oreña, mismo tiempo.
3º. José Antonio
Pontón, del Mymsa, 1-3-11-
4º. Juan Palet, de
Heras, en 1-3-15.
5º. Miguel San
Miguel, del Mymsa, idem.
6º. José A,
Regullón, de Muriedas, 1-3-29.
7º. Maximino Pérez,
Mymsa, idem.
8º. Francisco
Fernández, del Club C. Campurriano, 1-3-35.
9º. Tomás Prieto,
del Mymsa, en 1-4-09
10º. Modesto
Garrido, de la P.C. Serafin, 1-4-26
Al final hicieron
entrega de los trofeos a sus ganadores, los señores don Angel Varela,
presidente de la Comisión de Festejos y don Angel Fernández Ceballos,
presidente de la Federación Cántabra de Ciclismo.
Por la mañana, el
maestro Tella dio un concierto de música bailable y a las cinco de la tarde, comenzó
la romería amenizada por la orquesta Tella, en la calle San José.
Por la tarde se
celebró el encuentro para el Campeonato de Aficionados, entre el Nueva Montaña
y el Unión Club, con victoria de los astillerense y eliminando a los de
Montaña, por el resultado de (5-2)
En el descanso del
partido de fútbol, se celebró la carrera de campo a través, con dos vueltas al
circuito de Astillero, entrando nuevamente en los campos donde se encontraba
instalada la meta.
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