viernes, 23 de marzo de 2018

JESUS SOTO director de la Coral Astillero-Guarnizo







El 22 de mayo de 1934, se celebró el homenaje en honor al director de la Coral Astillero-Guarnizo.

Con el teatro lleno de público se levantó el telón, y la presencia de la Coral, fue acogida con muchísimos aplausos, que se prologaron al saludar su director, don Jesús Soto, a quien se le tributaba la primera expresión de cariño.

Las ovaciones se repitieron estruendosas y prolongadas, y dio comienzo el concierto que fue escuchado con total silencio.

El coro de hombres cantó "L'Empordá", primera obra aprendida por el orfeón; "Cantos asturianos"; "Viva la Montaña"; y "Sirgadores del Volga", que fueron interpretadas maravillosamente dichas obras.

El solista Manolo Sierra fue objeto de una cariñosa ovación por lo bien que cantó el solo  de "Cantos asturianos" y el niño Titi Garcia, el benjamín de la coral, fue ovacionado cariñosamente por el exquisito gusto en el solo de "Viva la Montaña".

Antes de empezar el concierto, el concejal del Ayuntamiento de Santander, señor Campano, tras breves y sentidas frases de admiración a la Coral y a su director, hizo entrega al presidente de los diplomas correspondientes a los dos premios ganados en el concurso celebrado en la capital en el mes de septiembre último.

La segunda parte del concierto corrió a cargo de la notable agrupación artística Coro Parayas, que interpretó admirablemente "Mozuca en la romería", "De ronda" y "Cantos del pueblo".

Un grupo de danzantes, todos niños, sobresalió en el auditorio, quienes fueron premiados con efusivos aplausos.

A continuación volvió aparecer en el escenario la Coral y el grupo de niños de las clases de solfeo, y el presidente hicieron una breve reseña de la meritísima labor que con los escasos medios y luchando con tantas dificultades, habían realizado, en tan largo periodo de tiempo, el homenajeado, don Jesus Soto, y le hicieron entrega de un precioso álbum, con las firmas de todos los coralistas, socios y muchos simpatizantes en cuya primera hoja figuraba un notabilísimo trabajo hecho a pluma, y en diferentes colores, obra del dibujante astillerense, Casto del Castillo, orfeonista de la Coral, y una sentida dedicatoria en verso.

Fueron momentos de intensa emoción para todos, pero singularmente para el homenajeado, que, visiblemente conmovido lo recibió y no acertó a expresar su agradecimiento.

El público rompió el silencio con una de esas ovaciones inenarrables y afectivas que pocas veces se había escuchado en Astillero.

También los niños de la clase de solfeo le hicieron regalos; el de un afecto sincero; una bonita corbata, dos preciosos pañuelos de crespón y un artístico estuche con caramelos.

Las señoritas de la Coral le hicieron objeto de su adhesión cariñosa con la entrega de un hermoso ramo de flores.

Seguidamente actuó de nuevo la Coral, con el coro mixto, con absoluta seguridad y excelente disciplina, la batuta de su director, interpretó "Les fulles seques" preciosa sardana, de Morera, que la borda la Coral; "El chénguere", "Coonantibus illis" y "La tarana", danza burgalesa, dos segundos premios del concurso regional, cantadas ambas con "amore", con depurado gusto, recreándose en la suerte y "Yo vi un día" interpretada de manera insuperable.

Los aplausos se repitieron calurosos y prolongados, singularmente en la interpretación de las dos obras del concurso mencionado, y el amigo Sierra tuvo que salir a recibir las ovaciones que se le tributaron, por el exquisito gusto con que cantó el solo de "El chénguere".

Como final de la fiesta, la bella señorita Mariuca Méndez, notable solista de la Coral santanderina, y el tenor Bienvenido Martinez, entonaron de manera irreprochable la canción de las flores, de "Luisa Fernanda". Les acompañó al piano la linda señorita Conchita Vicente.

Fueron objeto de ovaciones delirantes y merecidísimas, y se vieron precisados a repetir de nuevo la bella canción.

El público quedó sumamente complacido de la grata fiesta y después de terminarla se organizó un animado baile, que duró hasta bien avanzada la noche.

También concurrieron a la velada, varios tripulantes del vapor "Habana", pertenecientes al Orfeón del trasatlántico y un buen número de orfeonistas de La Coral de Santander, que quisieron asociarse al homenaje tributado a su profesor y compañero don Jesús Soto.

Queda por nombrar a los jovencitas alumnas de la clase de solfeo de la Coral y que con tanto entusiasmo habían participado en el homenaje a su maestro.

Son las siguientes:

Laura y Carmen Martinez; Dominica y Rosita González; Baltasara Gómez; Josefina Llorente; Lilia Cavada; Elena Cortezón; Maria Teresa Caballero; Carmen Arnuero; Maria Luisa de la Sota; Asunción Luque; Pilar Espeso; Irene Navarro y Carmen Safont.

Todas ellas futuras coralistas del Orfeón Astillero-Guarnizo.

Don Jesús Soto hizo público su gratitud al pueblo astillerense, a sus queridos coralistas y a todos que directo o indirecto le han testimoniado su adhesión con motivo del acto celebrado en su homenaje y que lo tendría para siempre en su memoria.

Estuvo dirigiendo el Orfeón, desde el año 1926 hasta 1934.











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