viernes, 6 de abril de 2018

BUQUE SAC-5 en Astillero





SAC-5 en reparación en el Taller del Astillero S.A. 
de Astillero (Foto Araúna)










El 27 de junio de 1945, se hizo la entrega del barco "SAC-5" a la Sociedad Anónima Cros,  por los Talleres del Astillero, S.A.

Al acto asistieron el jefe provincial Gobernador Civil, don Joaquin Reguera Sevilla; delegado provincial sindical, don  Felipe Arche; delegado provincial de Trabajo, don Vicente Diego Bedia; ingeniero naval, don Valeriano González; ingeniero inspector de buques de la provincia, don Ricardo Iglesias; ingenieros de la Junta de Obras del Puerto, don Francisco González Lacasa y don Jesus González Garcia; inspector del Consejo Ordenador de Construcciones Navales Militares, don Laureano Menéndez; director del Banco de España, don Alejandro R. de Valcárcel; interventor de la misma entidad, con José Carriles; director del Banco de Bilbao, don Santiago Barbier; abogado don Victoriano Sánchez; don Julio Madroña; alcalde de Astillero, don José Solana; párroco del pueblo, don Francisco Martinez, jefe local de Falange, don Francisco Buenaga; don Juan Correa gerente de Transportes Aduanas y Consignaciones S.A., en representación de la Sociedad armadora del buque "SAC-5" y otros invitados.

Todos ellos fueron recibidos amablemente y acompañados en la visita que hicieron al barco y a los talleres por el director gerente de éstos, don Casimiro Tijero Noriega y el director técnico, don Ricardo Gutiérrez.

El barco se encontraba amarrado en un lugar continuo a los Talleres y preparado para venir a Santander en ese día.

En el año 1938, el SAC-5, fue hundido por una bomba de aviación en San Feliu de Guixols. Quedó debajo del agua hasta la cubierta durante cuatro años, enteramente destrozado, y allí hubiera permanecido indefinidamente si no le hubiese puesto a flote la Comisión de Salvamento de Duques creada por el Gobierno del Estado para salvar todos los barcos hundidos durante la guerra. Ocurría esto en el año 1942, quedando el buque a flote de una manera provisional y arreglado de igual forma para llevarle al puerto de Barcelona, donde se hicieron cargo del buque los Talleres del Astillero, cuyo personal le reconoció minuciosamente y le hizo una reparación, que era necesaria para poder traerle remolcado hasta Astillero y meterle en su dique, donde había de ser enteramente transformado por encargo de la Sociedad Anónima Cros.

Por entonces era gerente de los Talleres, con Casimiro Tijero, montañés que puso su vida al servicio de la Industria, consiguiendo montar y poner en marcha esta factoría, que era una de las más principales de España y cuya labor se dedicaba fundamentalmente a la construcción y reparación de buques, material ferroviario, tractores agrícolas y, en general, a todas transformación metalúrgica.

La reparación que sufrió el "SAC-5" en Barcelona, se dedicó a enderezarle y empalmarle de nuevo y en seguida se verificó su remolque en un viaje muy accidentado, corriendo gran riesgo en los últimos momentos y teniendo que entrar de arribada en varios puertos a causa de los temporales que le cogieron en la travesía, que duró 24 días, siempre a remolque del "Sac-2" de la misma Empresa.

Cuando el barco llegó a Astillero para entrar en dique, presentaba un aspecto totalmente ruinoso, por su larga permanencia debajo del agua, desprovisto de toda obra muerta y superestructura, habiendo sufrido inclusive la rotura de la bancada de la máquina principal.

Quién vio aquel barco y después verle, apreciaron la labor formidable de los Talleres del Astillero.

En ella, se emplearon 720 toneladas de material, constituyendo este trabajo la reparación del buques más importante que se ha efectuado hasta la fecha en la Montaña. Al "SAC-5" le fueron modificados enteramente la distribución y estructura, convirtiéndole en un barco moderno, comparable a cualquier de nueva construcción, siguiendo todos los deseos de la Empresa armadora, que quería que sus barcos estarían perfectamente acondicionados y reunarian las mayores comodidades para su tripulación.

El propio Gobernador y demás personalidades visitaron con detenimiento el "SAC-5" recorriéndole en toda su extensión y admirando la comodidad y belleza de sus cámaras, comedores, máquinas, bodegas, salas de oficiales y de maquinistas, sacando todos de la visita la más agradable impresión.

Después fueron recorriendo los talleres donde las autoridades, jerarquías e invitados pudieron observar la gran variedad e importancia de los trabajos que allí se desarrollaban y entre los que figuran cuatro remolcadores de 300 HP, encargados por el Consejo Ordenador de Construcciones Navales Militares; una serie de nueve barcos pesqueros de doscientas toneladas y una gran partida de placas giratorias y puentes transbordadores de locomotoras para la Renfe, vagones de ferrocarril de vía ancha y 20 toneladas conjunto que refleja bien la labor realizada por el acierto y gestión de don Casimiro Tijero, al enfrente de los Talleres del Astillero y continuada por el actual presidente de la Sociedad, con Eugenio Pereiro.

Seguidamente el Gobernador Civil dirigió unas palabras a todos los que habían participado en la obra del barco, felicitándoles especialmente a los obreros y sus técnicos.

Terminada la visita al "SAC-5" y a los talleres, las autoridades y demás invitados fueron obsequiados con un vino español, servido por don Julián Gutiérrez.

Al final el señor Reguera Sevilla y demás asistentes al acto felicitaron a don Casimiro Tijero y a don Ricardo Gutiérrez, el magnífico trabajo llevado a cabo, que colocaba a Astillero en los primeros planos de la construcción naval

Este barco, dejó de navegar en 1964.













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